Ernesto
Neto


CITOPLASMA Y ORGANOIDES

2ª edición
11/11 a 12/12/2004

Extracto del texto de la exposición. El texto completo está disponible en portugués y en inglés

Lo que es poderoso en la obra de Ernesto Neto es el hecho de que no es suficiente hablar específicamente de un trabajo suyo. Hay en él una potencia abarcadora que nos mueve a pensar la totalidad de su obra. La coherencia de Neto es su comprometimiento y su atención con la actualidad de su tiempo y con la energía afectiva que es capaz de extraer de allí. Él propone que su obra sea una especie de epidermis del mundo. Trabaja en el límite de las terminaciones nerviosas de la sociedad, al establecer un campo de visualidad sensible que involucra la realidad al explicitar contenido y conteniente como unidades reversibles e intercambiables de una misma superficie; de una misma realidad topológica.

Lo que le interesa es la porosidad del mundo y la posibilidad de atravesar los flujos que mueven la realidad. Para él no hay nada más radical de que la propia realidad. Su intensidad inventiva busca dar consistencia a esta idea; dar espesura al tejido-piel al involucrar, como en los organismos vivos, tanto el límite externo del cuerpo, cuanto todos los órganos internos. Transfiere esta idea para el organismo social y busca a través de la construcción de su obra explicitar los distintos flujos que atraviesan el campo de la actualidad.

Para el proyecto Respiración (Respiração) concibió la intervención Citoplasma y organoides, que definió de esta manera: “es como si la casa fuese el citoplasma y yo estuviese poniendo organoides en ella”. En otras palabras, la casa y la colección pasaron a tener la función de un espacio intracelular, que es el espacio entre la membrana plasmática y el envoltorio nuclear, que es rellenado por un fluido donde están suspensos los organoides, que serían las obras propiamente dichas que el artista creó para ese espacio.