Conservación preventiva y restauración

CONSERVACIÓN PREVENTIVA

La Fundación Eva Klabin ha desarrollado estrategias y acciones que priman la conservación preventiva de su acervo. En mayo de 2003, concluyó un proyecto apoyado por la Fundación Vitae para mejorar las condiciones ambientales del museo, con la adaptación del sistema de aire acondicionado existente para funcionamiento en sistema de ventilación forzada (realizada por la empresa AIRMIX). Se implantó, aun, una red de drenaje para las aguas pluviales que caían muy próximas a la construcción, favoreciendo la humedad en su interior. Las condiciones de humedad relativa y temperatura en las salas del museo son monitoradas diariamente.

Han sido hechas también intervenciones en el circuito expositivo con la intención de mejorar no únicamente las condiciones de presentación como también las de conservación de las obras. Recientemente, toda la colección de vidrios romanos, que tenía bases, astiles y apliques de sustentación del final del siglo XIX, fueron substituidas por nuevas, confeccionadas por Regina Barreto, que ofrecen condiciones más adecuadas de conservación.

 

RESTAURACIÓN

De acuerdo con las posibilidades y las oportunidades, la Fundación Eva Klabin ha desarrollado actividades de restauración de obras de su acervo.

La colección de pinturas ha recibido intervenciones de profesionales como Eneida Parreira, Laurent Sozzani, Maria Cristina da Silva Graça y del taller Edson Motta.

La colección de tapetes fue lavada y restaurada por Selene Laydner en los años 1996-2002 yla de obras sobre papel tratada por Liamara Fanaia, entre 1999 y 2000. Las obras de madera han sido restauradas por Eliane Monte (2004).

Dos piezas de la colección egipcia (Cabeza de oficial y Máscara mortuoria) fueron restauradas en el Centre de Recherche et de Restauration des Musées de France, en Paris, donde permanecieron por 18 meses, siendo sometidas a complejos procesos de análisis de materiales y restauración. Regresaron a la Fundación Eva Klabin en octubre de 2002, acompañadas del courrier y restaurador Emmanuel Caillé, especialmente contratado para presenciar la llegada de las piezas y hacer el montaje de las vitrinas climatizadas, confeccionadas por aquella institución francesa para mantener las piezas con humedad relativa por debajo del 60%.