sala renacimento
Es el salón más amplio de la casa que sorprende por su imponencia. Aquí se conmemoraba el cumpleaños de Eva Klabin, el 8 de febrero, y eran recibidas visitas ilustres para quien la orgullosa propietaria exhibía las maravillas de su colección. En este ambiente, la colección que cubre un periodo de casi cincuenta siglos, se presenta con toda su exhuberancia. Seis vitrinas exhiben objetos de Asia, del norte de África, de América precolombina y de Europa, representando el encuentro de las diversas culturas y civilizaciones de los cuatro continentes. Una mirada atenta por el espacio nota, inmediatamente, la magnifica colección de arte italiano de los periodos renacentista y barroco, que realza el esplendor del ambiente, donde piezas de orígenes tan diversos conviven armoniosamente.
Al fondo, el retablo florentino de madera dorada y policromada, del siglo 16, abriga esculturas religiosas de ese periodo en los cinco nichos forrados de terciopelo rojo. Son trabajos de artistas de Florencia: en el centro, la Madona de los Niños Traviesos; en los nichos laterales, dos ángeles con antorchas y entre estos espacios, San Juan Bautista y San Juan Evangelista, estudios para la gran estatuaria.
Por todo el salón, guarnecido de magnificos tapetes orientales, se distribuyen elegantes ejemplares del mobiliario renacentista italiano: arcas, mesas, armarios, sillas, bancos y poltronas forradas de terciopelo.
En la pintura, es nítida la primacía de los artistas italianos, como en el Retrato de Nicolaus Padavinus, secretario del Consejo de los Diez de Venecia, obra de Tintoretto datada en 1589. En relación a los temas religiosos, es evidente el predominio de las madonas, una de las predilecciones de la coleccionadora. Un nicho especial y una moldura barroca dorada fueron reservados para la más importante, Madona, Niño y São Juan Bautista, obra atribuida al círculo florentino de Sandro Botticelli (siglos 15/16). Componen la colección de esculturas y relieves: Madona y Niño del taller de Lorenzo Ghiberti; Madona con Niño envuelto en pañales de Donatello; el bello relieve de Benedetto da Maiano, Virgen con Niño, con ornamento de flores y frutos de cerámica vitrificada, de Andrea della Robbia; los dos Ángeles arrodillados son obras de Luca della Robbia, tío y maestro de Andrea.
La vitrina egipcia abriga piezas datadas a partir del Medio Imperio (2061-1570 a.C.) hasta el periodo de la dominación romana (siglos I-II). Las demás exhiben objetos de las diversas culturas representadas en la colección, como la precolombina, por ejemplo, que reúne ejemplares de las civilizaciones peruanas Chimu y Nazca, donde cantimploras y vasos silbadores se mezclan a figuras masculinas mejicanas y a vasos de Bolivia y de Ecuador.